Todos sabemos que es muy importante tener balance en la vida, y seguramente en algún momento hemos experimentado el sentimiento de estar en balance y viviendo en plenitud.
Pero ¿cómo sostener esa plenitud de manera permanente?
Si te pones a pensar es prácticamente imposible, por que vivimos en un mundo de dualidades: como el frío y el calor, la luz y la obscuridad, el día y la noche.
Para experimentar felicidad debes sabér lo que es estar triste, todo esto es parte de nuestra experiencia como ser humano en este mundo, y aunque no nos guste debemos vivr esas experiencias que a veces no son placenteras, ya que también aprendemos de ellas; y con ellas crecemos y evolucionamos.
Debemos conocer nuestra luz y nuestra sombra.
Ésta es nuestra naturaleza humana.
La buena noticia, es que, si estamos conscientes de que todo cambia y nada es permanente podemos prepararnos para que esas experiencias no tan gratas las asimilemos más rápido, analizándolas y aprender de ellas para avanzar y hacer de nuestra realidad una realidad deseada.
Si queremos hacer de nuestra vida un paso agradable podemos concentrarnos en fortalecer tres pilares fundamentales para tu desarrollo integral y así vivir plenamente la mayor parte de nuestros días.
Tienes que cuidar:
1. Tu cuerpo
2. Tu mente
3. Tu espíritu
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